Daniel en el salón de casa |
Tras estar un par de semanas en un hostel, y otro par en la casa de
una amiga coreana llamada Sophia, cerca de la parada de metro Dangsan me mudé a
Itaewon. El tiempo que pasé en Dangsan fue gracioso: dormía en un colchón en el
suelo y no había agua corriente en el interior, así que con una manguera me
duchaba en el patio…En fin, toda una experiencia, pero tras estos pintorescos
episodios las cosas empezaron a irme mejor. Al fin, a través de una página en
internet, encontré apartamento en Noksapyeong (justo al lado del distrito de
Itaewon) con un canadiense, Daniel, y un finlandés, Jere. Teníamos una muy
buena relación, pues todos nosotros éramos bastante informales, simpáticos,
despreocupados y expatriados.
En cuanto a la casa donde empecé a vivir era la típica coreana: suelo amaderado, con sistema de calefacción ondol bajo el suelo, su pequeña entrada donde abandonar los zapatos, etc. Noksapyeong se sitúa en lo alto de una colina, por ello se podía disfrutar desde mi casa de unas vistas espléndidas a la Torre Namsam. Pegada a mi nueva morada, se encontraba un HMart, una tienda abierta 24 horas donde solía comprar mi soju, cerveza Max, y hamburguesas precocinadas…En fin mi dieta no mejoró mucho en esta época.
En cuanto a la casa donde empecé a vivir era la típica coreana: suelo amaderado, con sistema de calefacción ondol bajo el suelo, su pequeña entrada donde abandonar los zapatos, etc. Noksapyeong se sitúa en lo alto de una colina, por ello se podía disfrutar desde mi casa de unas vistas espléndidas a la Torre Namsam. Pegada a mi nueva morada, se encontraba un HMart, una tienda abierta 24 horas donde solía comprar mi soju, cerveza Max, y hamburguesas precocinadas…En fin mi dieta no mejoró mucho en esta época.
Entrada para dejar calzado |
Abordando el tema de mi distrito, Itaewon es conocido como el distrito
de expatriados en la capital de Corea del Sur, Seúl. En el distrito de Itaewon
se puede encontrar la base militar americana, lo que ha propiciado el
desarrollo de numerosos servicios para satisfacerlos a su alrededor. Si a ello,
sumamos la gran cantidad de profesores de idiomas que se “apiñan” en estos
lares, cadenas internacionales de comida rápida, los clubs y pubs western style es fácil entender idoneidad
de este lugar para que se concentre una gran parte de la población extranjera
(de ello se deriva que no aprendiese mucho coreano el tiempo que residí en esta
zona). La calle principal de Itaewon te saluda en su entrada con un cartel en
ingles, y una vez dentro encontrarás casas de cambio de divisas, McDonalds,
KFC, Burger King, Inmobiliarias con servicio en inglés, muchísimas tiendas de
trajes, puestos ambulantes de ropa por todo la calle y de comida en la noche. En cuanto a los peatones que la transitan ¿Qué decir? Una vez tu pie
se plante en esta calle, olvidarás estar en un país asiático; en la calle
podrás encontrar gente de todas las partes del mundo: de Africa, chinos,
canadienses, americanos, europeos… Es oportuno que te diga que este lugar no
disfruta de muy buena reputación en boca de los coreanos más conservadores, y
en parte tenían bastante razón, calificativos como: peligroso, violaciones a
chicas coreanas, peleas de extranjeros borrachos, droga, prostitución… Sin
embargo, yo tuve la suerte de no verme mezclado en muchos problemas el tiempo
que me presté en esta zona. Además, conocí una chica coreana muy simpática,
Luna, la cual me presentó el barrio y hablaba castellano “made in Salamanca”, ella vivía cerca de mi casa. Su casa se
encontraba en uno de esas callejuelas ocultas en el laberinto de calles y casas
que formaba el barrio de Noksapyeong (el barrio vecino a Hongdae).
Calle principal de Itaewon |
Estoy convencido de que el que vive en Corea y sólo merodea o pasea en
Itaewon se pierde muchos lugares interesantes de Corea, pero también pienso que
es “un imprescindible” visitar y salir de fiesta por esta zona con el fin de conocer un
poco Seul.
En cuanto a la vida nocturna, yo aluciné un poco, mucho alcohol, mucha
fiesta, y muchas chicas coreanas que salen a ciertos lugares en la noche para
tener un encuentro apasionado con un extranjero (o con varios). El caso es que
había todo tipo de clubs y restaurantes, pues en esta calle encontrarás incluso
un club de salsa con ambiente puro latino.
Siguiendo con los clubs recomiendo a todo aquel que quiera una buena
fusión de ambiente westernized mezclado
con estilo coreano que visite en Itaewon: Baby Guinness, Helios, Geckos, etc.
Concerniente a horarios ¡¡¿¿Qué horarios??!! Yo salía martes (a veces), miércoles,
jueves, viernes y sábados.
Por otra parte, en estas fechas, encontré además una cafetería al lado
de Ewha University donde empecé a aprender coreano de una chica que quería
aprender español, además encontré trabajo en Hopyeondong (a una hora de Seul en
bus desde la estación de Jamsil) como profesor de inglés.
Por fin, todo parecía estabilizarse a mi alrededor económica,
emocional y mentalmente. Adicionalmente, a través de Daniel y, especialmente,
de Jere comencé mis primeras andanzas en cuanto al entendimiento de la cultura
coreana, sus festividades, costumbres, comida…
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