El sístema de transporte de Seul está perfectamente diseñado y no es caro de usar. La utilización de una tarjeta de transporte es incluso más barata que el pago del ticket en metálico. Dicha tarjeta puede ser usada tanto en autobuses como en metro, además de en el área de Gyeonggido, con la excepción de Incheon. Por lo que contando con un credito, en su tarjeta, de unos 1.000 o 1.500 wones podrás desplazarte a donde quieras, tanto en Seúl o como en el área de Gyeonggido, obteniendo en cada desplazamiento descuentos por su uso.
Puedes hacer tantas transferencias entre autobuses o lineas de metro como quieras sin tener que pagarlas, coun un límite de 30 minutos entre transferencias. Sin embargo, si la distancia entre el punto de partida y es destino comprende más de 10 kilómetros o la duración del desplazamiento sobrepasa la hora, se cargará dinero extra sobre su tarjeta. Incluso así, el extra coste será menor menor que el precio de la tarifa estandar sin descuento de trasbordo.
El mismo sistema de tarifas se aplica igualmente si usas autobuses como si usas metro. Al entrar a la estación de metro o en un autobus, simplemente pasa la tarjeta por los lectores que se encuentran en todas partes para poder pasar. Una vez más, cuando abandones el metro o el bus, pasa tu tarjeta por el lector de tarjetas. Dichas tarjetas pueden ser leidas por los lectores sin ser sacadas del bolso o la billetera, por lo que es un sistema extremadamente flexible y fácil de usar. Para el metro, una tarjeta de transporte es obligatoria para cada persona, por el contrario, en el bus, una sola tarjeta puede ser usada por dos personas. Simplemente, recuerda que tienes que escanear tu tarjeta cada vez que hagas un trasbordo igualmente.
Puedes comprar dichas tarjetas de transporte en cualquier quiosco cercano a las paradas de autobuses. Al comprar la tarjeta, es obligatorio un primer deposito de 2.000 wones que será devuelto una vez devuelvas la tarjeta más tarde. Si tu tarjeta se encuentra en numeros rojos, podrás recargarla facilmente en cualquier máquina expendedora de tickets situada en toda estación de metro, o bien en cualquier tienda 24 horas de los alrededores. Bueno, ya teneis información suficiente para moveros facilmente con la dichosa "tarjetita", suerte.
Tu vida en mi viaje, mi viaje en tu vida, en fin, con este blog comenzaremos la vida de un viajero, o el viaje en una vida. Simplemente, espero que este blog pueda ser util a alguien interesado en conocer determinados países, y su cultura. Eso sí, todo tratado con humor, y el humor tratado con seriedad.
sábado, 11 de agosto de 2012
lunes, 7 de mayo de 2012
ATRAVESANDO EGIPTO: ASUÁN, ABU SIMBEL Y LUXOR
Esta post irá dedicado a describir por orden
cronológico -según mi visita- los distintos monumentos, aspectos
culturales o históricos que considere oportunos. Los protagonistas de
este post serán: Asuán, Abu Simbel y Luxor. Así que a continuación
empiezo por mi primera ciudad:
Asuán: Situada casi a 900 km. Al Sur de El Cairo y con una gran comunidad Nubia. Desde el imperio antiguo se estableció como base militar por excelencia para evitar las incursiones Nubias y del Sudan. Además de contar con un prospero mercado de productos exóticos, Asuán cuenta con varios lugares de interés, entre ellos:
Además de estos, hay otros monumentos muy importantes: Museo Nubio, Isla Elefantina, Nilómetro, Monasterio de San Simon, etc.
Abu Simbel: excavados en un acantilado en el siglo XIII a. C., el Gran Templo de Abu Simbel y el de Hathor constituyen una visión sobrecogedora. El Gran Templo fue construido en honor de Ramses II contando con una fachada de 33 metros de altura, con cuatro colosos da Ramses II sentados en el trono que lucen las dos coronas (la del Bajo y el Alto Egipto). Por su parte, el Templo de Hathor, más pequeño que el anterior, fue construido por Ramses II en honor de su esposa favorita, Nefertari. Éste posee columnas con la cabeza de Hathor, y escenas en las que Ramsés derrota a sus enemigos. Ya que Abu Simbel se sitúa en el extremo sur de Egipto, colindante con Sudán, recomiendo encarecidamente una vista temprano, con una botella de agua y protección solar.
Luxor: Bueno que decir de ésta imponente ciudad, protagonista principal de la historia faraónica de Egipo. Se erigió sobre las ruinas de la antigua capital de Egipto durante el Imperio Nuevo (Tebas) contando con monumentales templos y los yacimientos arqueológicos más importantes del mundo. He aquí algunos ejemplos:
En fin, espero que mis datos les hayan dotado de una idea general de lo que se puede esperar en dichas ciudades; ciudades-símbolo en el Valle del Nilo.
Asuán: Situada casi a 900 km. Al Sur de El Cairo y con una gran comunidad Nubia. Desde el imperio antiguo se estableció como base militar por excelencia para evitar las incursiones Nubias y del Sudan. Además de contar con un prospero mercado de productos exóticos, Asuán cuenta con varios lugares de interés, entre ellos:
- La presa de Asuán: tras la primera, construida por los británicos entre 1898 y 1902, se construyó esta gran presa de 3830 metros de largo y 111 metros de alto construida entre 1960 y 1971 con fondos soviéticos, a ello se debe el monumento colindante, una especie de flor de loto, que simboliza la amistad entre el pueblo egipcio y soviético. (Visita el video: “Presa y su Loto”)
- Templo de Filé: Debido a la construcción de la gran presa, fue reubicada en la isla de Agilika, por tanto, tuvimos que llegar en barco al templo. El complejo principal de este templo es el Templo de Isis. Fue construido a finales del periodo ptolemaico y comienzos del romano, de ahí la cantidad de elementos grecorromanos. Ptolomeo XII Neo puso el primer pilono, con escenas en las que aparece matando a sus enemigos mientras es observado por Isis; Horus y Hathor. Hacia el oeste, tenemos la puerta de Adriano, con jeroglíficos que datan del año 394 a. C. Hacia el sur, el pabellón de Trajano, construcción de 14 columnas; en el norte el templo de Augusto y la puerta de Diocleciano. (Visita el video: “Con rumbo al Templo de Filé” y “Templo File y su Nilómetro”)
- Obelisco Inacabado: Yace en una antigua cantera de granito. De haber sido completado hubiese pesado 1197 toneladas y tenido una altura de 41 metros. Se tallaron solamente tres lados hasta que se descubrió una grieta en la piedra que hizo abandonar su construcción. Además cuenta con una bella vista hacia un cementerio fatimí con cientos de tumbas datadas entre los siglos VIII y XII.
Además de estos, hay otros monumentos muy importantes: Museo Nubio, Isla Elefantina, Nilómetro, Monasterio de San Simon, etc.
Abu Simbel: excavados en un acantilado en el siglo XIII a. C., el Gran Templo de Abu Simbel y el de Hathor constituyen una visión sobrecogedora. El Gran Templo fue construido en honor de Ramses II contando con una fachada de 33 metros de altura, con cuatro colosos da Ramses II sentados en el trono que lucen las dos coronas (la del Bajo y el Alto Egipto). Por su parte, el Templo de Hathor, más pequeño que el anterior, fue construido por Ramses II en honor de su esposa favorita, Nefertari. Éste posee columnas con la cabeza de Hathor, y escenas en las que Ramsés derrota a sus enemigos. Ya que Abu Simbel se sitúa en el extremo sur de Egipto, colindante con Sudán, recomiendo encarecidamente una vista temprano, con una botella de agua y protección solar.
Luxor: Bueno que decir de ésta imponente ciudad, protagonista principal de la historia faraónica de Egipo. Se erigió sobre las ruinas de la antigua capital de Egipto durante el Imperio Nuevo (Tebas) contando con monumentales templos y los yacimientos arqueológicos más importantes del mundo. He aquí algunos ejemplos:
- El Valle de los Reyes: Necrópolis del Imperio Nuevo con tumbas excavadas en las rocas de sus colinas pretendiendo así evitar el robo de las valiosas posesiones que acompañarían en la otra vida al difunto, aunque no dio resultado. Sin embargo, permanecen los corredores y cámaras funerarias con los relatos simbólicos del viaje de los muertos al inframundo y con las pinturas rituales que ayudarían a los faraones en el más allá. Sus tumbas más sobresalientes son: las de Tutmosis III, Seti I, Ramsés VI, Tutankamón y otros.
- Templo de Hatshepsut: Fue diseñado por Senenmut, arquitecto de la reina Hatshepsut, de la dinastía XVIII, y se eleva sobre el desierto en varias terrazas, al pie de una pared de roca caliza. Resultó dañado por Ramses II y sus sucesores y, más tarde, los cristianos lo convirtieron en monasterio. Junto a él, ruinas del templo Mentuhotep II y del templo Tutmosis III.
- Colosos de Memnón: Dos colosos sin rostro, únicos por sus vestigios e impresionantes dimensiones. Durante el imperio romano fueron conocidos gracias a su “cantar” al amanecer y visitados por Adriano. Fueron dañados por un temblor de tierra en el año 27 a. C. (de ahí su canto) En el año 199 d. C. fueron reparados por el emperador Septimio Severo cesando de este modos sus cantos.
- Templo de Karnak: dedicado al rey de los dioses, Amón, con sus interminables patios, salas, colosos y su lago sagrado. Sus comienzos se remontan a la dinastía XI, llegando a trabajar en él unos 80000 hombres; yació enterrado durante 1000 años hasta que, a mediados del siglo XIX, comenzaron las obras de excavación. Cuenta con un imponente coloso de Ramses II, La sala hipóstila (compuesta de 134 columnas gigantes), el Templo de la Gran Fiesta, el Lago Sagrado (donde se purificaban los sacerdotes antes de los rituales), el Jardín Botánico, etc.
- Templo de Luxor: Elegante ejemplo de arquitectura faraónica dedicado a Amón, Mut y Jonsu se completó con el reinado de Amenofis III y cuenta con añadidos efectuados por Ramsés II, aunque fue modificado luego por Alejandro Magno. En su interior se sitúa la mezquita de Abu al Haggag (cuya altura da una idea de hasta donde cubrían la tierra y los desechos el templo). En la entrada hay un gran pilono decorado con escenas de la victoria de Ramsés II sobre los hititas en la batalla de Qadesh. Dos enormes colosos sedentes de Ramsés y un obelisco de granito de 25 metros; el otro obelisco se encuentra en la Plaza de la Concordia de Paris como regalo de Mohamed Alí a Francia. Cuenta con las estatuas gigantes de Ramsés II, que guardan la entrada principal, la sala hipóstila con sus 32 columnas, la capilla de Ofrendas, la sala de los nacimientos y, al final, la estatua dorada de Amón.
En fin, espero que mis datos les hayan dotado de una idea general de lo que se puede esperar en dichas ciudades; ciudades-símbolo en el Valle del Nilo.
jueves, 29 de marzo de 2012
DESDE SELFOSS A BLUE LAGOON
Vista alrededor de Vatnshol |
Desde mediados de Julio del 2011,
aunque los rayos del Sol se solían empeñar en despertarme en una hora poco
oportuna como las 4 de la mañana aproximadamente, pero mi indiferencia superaba
con creces la fuerza de los rayos solares. Durante estos días, mi horas de
existencia se dividían entre los fogones de la cocina del hotel, y mi próxima
habitación de unos 10 metros cuadrados, todo ello surrounded en un paraje virgen y natural, en el que imperaba una
total sensación de aislamiento y un total sentimiento de paz. Conmigo
trabajaban un chico chileno en la cocina; una chica suiza y otra alemana en la
limpieza general; y un seños polaco en el mantenimiento general de las
instalaciones. Me levantaba con viento fresco y el ruido del silencio, a partir
de las 11 de la mañana aproximadamente, y ensimismado en mis superficiales
pensamientos; aquellos que a menudo se nos presentan como “importantes” en la
irrelevancia de nuestra existencia…En todo caso, el pasar muchas horas en la
cocina en solitario (ya que el chico chileno partió a Irlanda tras un mes) me
ayudaba sobremanera a relajarme. Las primeras horas se basaban en la
preparación de todo tipo de sopas, carne, ensaladas, patata normal y dulce,
además de postres (chocolate fondant, compota, etc.), afortunadamente, y de
modo paralelo a mi trabajo, intentaba desarrollar mis principios generales de
cocina mediante diversos libros de cocina. Un hecho curioso es la abundante cantidad
de tazas de café que bebía durante el día; y es que en Islandia se bebe mucho,
pero que mucho café. De hecho, el café es tan importante que lo encuentras
gratuitamente en bancos, hospitales, tiendas, etc. Cualquier lar de Islandia
(especialmente Reykjavik cuenta con numerosas cafeterías y cafés d eliciosos)
Con mis amigos en Vatnsholt |
En cuanto a la localización de mi
lugar de trabajo, Vatnsholt, se encontraba a unos kilómetros de Selfoss, el
nucleo “urbano” más próximo. Urbano, urbano…hahaha, vereís; Selfoss una “ciudad”
de unos 6.000 habitantes a unos 50 km. De Reykjavik, una ciudad por la que pasó
Ingolfur Arnarsson, el primer habitante de Islandia alrededor del siglo nueve.
Selfoss |
He aquí una breve descripción:
Selfoss, tras cruzar el río Ölusá, se nos presenta humildemente con una pequeña
iglesia a la derecha. Llegamos a una gran rotonda, con un restaurante Subway y
una tienda de perritos calientes dándonos la bienvenida; desde ahí, seguimos
una gran avenida, que es la calle principal, con un gran centro comercial al
principio, seguida de algunos bancos parques, una gasolinera, y alguna
heladería…y por supuesto, también podemos encontrar cerca la piscina, la
piscina a estilo islandés que todo rincón del país que se precie posee. Si
tomamos la otra avenida, partiendo desde la rotonda anterior, llegamos en seguida
a un club: el Club 800, con muy ambiente el viernes y sábado noche. Desde allí,
se puede llegar fácilmente a Reykjavik a través de los autobuses que parten
desde la parada de autobús situada a la entrada de la ciudad, o a desde aquella
junto a la gasolinera. Un hecho curioso que descubrí tras unos meses es la
reputación de la que gozan los habitantes de Selfoss: superficiales, quemados
por los rayos UVA, cabezas huecas, esclavos de gimnasio…pero bueno aquí cada
lugar tiene un fama…Por cierto, se suelen hacer chistes con la gente de
Hafnafjördur muy a menudo.
De todos modos, los islandeses me
parecen gente muy sincera, sencilla, humilde, tranquila, adoradora de su país y
de los paisajes de su país, y con alma de artista en muchos de ellos; y siempre
rodeados de un cierto aire melancólico emanado de sus oscuros inviernos, su
triste historia, y su frialdad momentánea; desaparecida con dos cervezas en
Laugavegur.
Las aguas de Blue Lagoon |
En fin, volvimos a Vatnsholt en
coche, con la sensación de quien llega al hogar tras una larga ausencia, lo que
me resultó el primer signo inequívoco de que empezaba a acostumbrarme al país y
a su cultura, y de que, consecuentemente, esta isla de magma volcánico empezaba
a filtrarse en mi corazón.
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