lunes, 7 de mayo de 2012

ATRAVESANDO EGIPTO: ASUÁN, ABU SIMBEL Y LUXOR

Esta post irá dedicado a describir por orden  cronológico -según mi visita- los distintos monumentos, aspectos culturales o históricos que considere oportunos. Los protagonistas de este post serán: Asuán, Abu Simbel y Luxor. Así que a continuación empiezo por mi primera ciudad:

Asuán: Situada casi a 900 km. Al Sur de El Cairo y con una gran comunidad Nubia. Desde el imperio antiguo se estableció como base militar por excelencia para evitar las incursiones Nubias y del Sudan. Además de contar con un prospero mercado de productos exóticos, Asuán cuenta con varios lugares de interés, entre ellos:

  • La presa de Asuán: tras la primera, construida por los británicos entre 1898 y 1902, se construyó esta gran presa de 3830 metros de largo y 111 metros de alto construida entre 1960 y 1971 con fondos soviéticos, a ello se debe el monumento colindante, una especie de flor de loto, que simboliza la amistad entre el pueblo egipcio y soviético. (Visita el video: “Presa y su Loto”)

  • Templo de Filé: Debido a la construcción de la gran presa, fue reubicada en la isla de Agilika, por tanto, tuvimos que llegar en barco al templo. El complejo principal de este templo es el Templo de Isis. Fue construido a finales del periodo ptolemaico y comienzos del romano, de ahí la cantidad de elementos grecorromanos. Ptolomeo XII Neo puso el primer pilono, con escenas en las que aparece matando a sus enemigos mientras es observado por Isis; Horus y Hathor. Hacia el oeste, tenemos la puerta de Adriano, con jeroglíficos que datan del año 394 a. C. Hacia el sur, el pabellón de Trajano, construcción de 14 columnas; en el norte el templo de Augusto y la puerta de Diocleciano. (Visita el video: “Con rumbo al Templo de Filé” y “Templo File y su Nilómetro”)

  • Obelisco Inacabado: Yace en una antigua cantera de granito. De haber sido completado hubiese pesado 1197 toneladas y tenido una altura de 41 metros. Se tallaron solamente tres lados hasta que se descubrió una grieta en la piedra que hizo abandonar su construcción. Además cuenta con una bella vista hacia un cementerio fatimí con cientos de tumbas datadas entre los siglos VIII y XII.

Además de estos, hay otros monumentos muy importantes: Museo Nubio, Isla Elefantina, Nilómetro, Monasterio de San Simon, etc.

Abu Simbel: excavados en un acantilado en el siglo XIII a. C., el Gran Templo de Abu Simbel y el de Hathor constituyen una visión sobrecogedora. El Gran Templo fue construido en honor de Ramses II contando con una fachada de 33 metros de altura, con cuatro colosos da Ramses II sentados en el trono que lucen las dos coronas (la del Bajo y el Alto Egipto). Por su parte, el Templo de Hathor, más pequeño que el anterior, fue construido por Ramses II en honor de su esposa favorita, Nefertari. Éste posee columnas con la cabeza de Hathor, y escenas en las que Ramsés derrota a sus enemigos. Ya que Abu Simbel se sitúa en el extremo sur de Egipto, colindante con Sudán, recomiendo encarecidamente una vista temprano, con una botella de agua y protección solar.

Luxor: Bueno que decir de ésta imponente ciudad, protagonista principal de la historia faraónica de Egipo. Se erigió sobre las ruinas de la antigua capital de Egipto durante el Imperio Nuevo (Tebas) contando con monumentales templos y los yacimientos arqueológicos más importantes del mundo. He aquí algunos ejemplos:

  • El Valle de los Reyes: Necrópolis del Imperio Nuevo con tumbas excavadas en las rocas de sus colinas pretendiendo así evitar el robo de las valiosas posesiones que acompañarían en la otra vida al difunto, aunque no dio resultado. Sin embargo, permanecen los corredores y cámaras funerarias con los relatos simbólicos del viaje de los muertos al inframundo y con las pinturas rituales que ayudarían a los faraones en el más allá. Sus tumbas más sobresalientes son: las de Tutmosis III, Seti I, Ramsés VI, Tutankamón y otros.

  • Templo de Hatshepsut: Fue diseñado por Senenmut, arquitecto de la reina Hatshepsut, de la dinastía XVIII, y se eleva sobre el desierto en varias terrazas, al pie de una pared de roca caliza. Resultó dañado por Ramses II y sus sucesores y, más tarde, los cristianos lo convirtieron en monasterio. Junto a él, ruinas del templo Mentuhotep II y del templo Tutmosis III.

  • Colosos de Memnón: Dos colosos sin rostro, únicos por sus vestigios e impresionantes dimensiones. Durante el imperio romano fueron conocidos gracias a su “cantar” al amanecer y visitados por Adriano. Fueron dañados por un temblor de tierra en el año 27 a. C. (de ahí su canto) En el año 199 d. C. fueron reparados por el emperador Septimio Severo cesando de este modos sus cantos.

  • Templo de Karnak: dedicado al rey de los dioses, Amón, con sus interminables patios, salas, colosos y su lago sagrado. Sus comienzos se remontan a la dinastía XI, llegando a trabajar en él unos 80000 hombres; yació enterrado durante 1000 años hasta que, a mediados del siglo XIX, comenzaron las obras de excavación.  Cuenta con un imponente coloso de Ramses II, La sala hipóstila (compuesta de 134 columnas gigantes), el Templo de la Gran Fiesta, el Lago Sagrado (donde se purificaban los sacerdotes antes de los rituales), el Jardín Botánico, etc.

  • Templo de Luxor: Elegante ejemplo de arquitectura faraónica dedicado a Amón, Mut y Jonsu se completó con el reinado de Amenofis III y cuenta con añadidos efectuados por Ramsés II, aunque fue modificado luego por Alejandro Magno. En su interior se sitúa la mezquita de Abu al Haggag (cuya altura da una idea de hasta donde cubrían la tierra y los desechos el templo). En la entrada hay un gran pilono decorado con escenas de la victoria de Ramsés II sobre los hititas en la batalla de Qadesh. Dos enormes colosos sedentes de Ramsés y un obelisco de granito de 25 metros; el otro obelisco se encuentra en la Plaza de la Concordia de Paris como regalo de Mohamed Alí a Francia. Cuenta con las estatuas gigantes de Ramsés II, que guardan la entrada principal, la sala hipóstila con sus 32 columnas, la capilla de Ofrendas, la sala de los nacimientos y, al final, la estatua dorada de Amón.

En fin, espero que mis datos les hayan dotado de una idea general de lo que se puede esperar en dichas ciudades; ciudades-símbolo en el Valle del Nilo.